El mundo de la moda gira un poco más rápido de lo normal. Por eso, marcas y estilistas ya apuntan a las tendencias que estarán en alza en el verano de 2019. Los tonos pastel prometen conquistar un espacio de bastante respeto en la próxima temporada, entre ellos, el color lavanda quedará en evidencia.
Popularmente conocida como lila, el lavanda es un color frío, pero bastante democrático. Para apostar en esta tendencia, la creatividad entra en juego. ¿Crees que el look monocromático combina bastante con tonos pastel?
Pero, por ser pastel, el tono puede realzar nuestra silueta. En ese momento, es importante recordar las reglas y dependiendo del tipo de figura, usas los atuendos.
Para las más discretas, ¿qué tal una superposición? El color lavanda puede destacarse en un look en una sola pieza, o incluso en los accesorios como cartera y zapatos.
El lavanda puede presentar dificultad para combinar con el resto de prendas y estilismo, a pesar de ser uno de los colores más frecuentes durante esta temporada. Para facilitar esta tarea, existen algunos trucos que se centran en buscar prendas con tonalidades complementarias u opuestas en el circulo cromático y que facilitan la elección de prendas para combinar el color lavanda.
Para conseguir un estilismo repleto de colores se puede mezclar distintas tonalidades opuestas en el círculo cromático, como el lavanda y el amarillo. En este caso, la saturación de ambas prendas también se complementa con unos tenis blancos, además de seguir la tendencia de los accesorios para el pelo repitiendo el mismo color que presenta el top de tirantes.
Si se elige un ‘look’ donde la pieza externa es de color lavanda, la opción más fácil es apostar por las prendas de color blanco como base y que no roben protagonismo a la chaqueta. No obstante, para romper con el minimalismo, es posible añadir un poco más de color jugando con tonalidades complementarias al lavanda, como la imagen morada y rosada de la camiseta.